NUESTRO PREJANOPTERUS CURVIROSTRA RIOJANO CAMBIA DE NOMBRE.

Se ha publicado en febrero de 2013 en la revista científica china Acta Paleontologica Sinica (English Edition) un trabajo de revisión sobre Prejanopterus, el primer pterosaurio que se describió en España. Sus fósiles proceden del yacimiento de Fuenteamarga (Préjano, La Rioja), cuyas capas sedimentarias pertenecen a la Formación Leza, de edad problemática: Berriasiense-Valanginiense  o Barremiense-Aptiense (Cretácico inferior). El yacimiento fue excavado en el invierno de 1993-94 por un equipo dirigido por el Doctor Félix Pérez Lorente, e integrado por miembros del I.E.R., de la Universidad de La Rioja, y colaboradores. Los fósiles hallados se encuentran incluidos en una treintena de bloques de roca caliza, uno de los bloques está expuesto en el Parque «El Barranco Perdido» de Enciso.
 
varios huesos d eprejanopterus
 
 El trabajo donde originalmente se describió fue publicado en 2010 por Fuentes Vidarte y Meijide Calvo, y se le asignó el nombre de Prejanopterus curvirostra. El nombre específico hacía alusión al supuesto desvío que presenta el rostro, de modo que el “pico” del animal estaría girado hacia la izquierda. Esos autores clasifican a Prejanopterus como un pterodactiloideo, sin precisar ningún subgrupo dentro de ese clado.
 
El nuevo trabajo que ahora se publica es el resultado de una colaboración entre paleontólogos de varias instituciones: Xabier Pereda (Universidad del País Vasco), Fabien Knoll (Museo Nacional de Ciencias Naturales), José Ignacio Ruiz-Omeñaca (Museo del Jurásico de Asturias, MUJA), Julio Company (Universidad Politécnica de Valencia) y Fidel Torcida (Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes, Burgos).  La nueva investigación se ha realizado sobre los restos conservados: craneales –incluyendo maxilar, mandíbula y dientes-, vértebras, cintura escapular, húmero, ulna, metacarpos,  falanges alares, cintura pélvica y fémur, pertenecientes a un mínimo de 5 individuos. Todos los huesos aparecen desarticulados, y en la pelvis se han preservado ilion, isquion y pubis fusionados. Los objetivos principales del nuevo trabajo fueron revisar las características diagnósticas de Prejanopterus y discutir sus relaciones filogenéticas.
 
Uno de los primeras conclusiones obtenidas ha sido la necesidad de cambiar el nombre de la especie (en base al Código Internacional de Nomenclatura Zoológica): de Prejanopterus curvirostra se ha pasado a Prejanopterus curvirostris, pues el nombre específico debe concordar con su género, en este caso masculino. También es destacable una nueva interpretación de la supuesta curvatura del pico de Prejanopterus: se debería probablemente a una deformación producida en el fósil, por lo que se descarta una característica anatómica que identificaba a la especie. Asimismo, la envergadura alar de esta especie se ha estimado en 2 metros, la mitad de lo propuesto en el trabajo original.
 
La validez del taxón ha sido mantenida en el nuevo trabajo porque Prejanopterus posee un conjunto singular de caracteres: maxilar sin dientes en su extremo, dientes romos dispuestos en alvéolos subiguales y bien separados entre ellos, esternón subrectangular y más largo que ancho, prepubis espatulado y muy alargado y huesos apendiculares con una pared ósea relativamente gruesa.
 
También se ha realizado ahora el primer análisis filogenético con el fin de establecer las relaciones filogenéticas de Prejanopterus, lo que ha permitido su inclusión en el clado Pterodactylidae, definido por Knoll (2000). Así, este taxón constituye la primera cita de un pterodactílido en el Cretácico inferior de la península ibérica.
 
El trabajo se completa con un análisis paleohistológico de una falange alar y un fémur. Las características histológicas de estos huesos indican un crecimiento continuo del animal; los ejemplares analizados quizás no habían terminado su crecimiento corporal.